Ultra Trail Yecla 2016 – Crónica vista como organizador y no como corredor

Hace ahora un año realizaba una prueba que aspiraba correr hacía varios años y no me atrevía. Se trataba de la Ultra Trail Yecla 2015. Era una prueba dura para un corredor acostumbrado al asfalto y que esporádicamente hacía entrenos por montaña con un desnivel acumulado inferior a los 600 m. Sin embargo, los corredores debemos plantearnos nuevos reto con los que evitar la monotonía, así que me animé finalmente a realizarla a pesar de mi preocupación porque creía muy justos los tiempos de paso. No solo la terminé, sino que pude hacerlo en la primera mitad de la clasificación general.

Esta carrera me marcó un antes y un después como corredor. Tras 25 años corriendo solo (excepto un par de años con unos auténticos cracks y donde alcancé mi cima y mi posterior decadencia), había encontrado un grupo de gente con mi misma afición y además en mi misma ciudad de adopción, Yecla. La organización de su Ultra Trail Vuelta al Término de Yecla, me pareció impecable. Su esfuerzo, así como el de todos los voluntarios, era trasladado al corredor con una sonrisa y con detalles que difícilmente había visto en ninguna otra carrera. Tras terminar la carrera el sábado, volví a casa con la familia, y al día siguiente me tocó volver al lugar donde se encontraba la meta, en el Aula de la Naturaleza de Sierra Salinas, para recoger una mochila olvidada. Solo una parte de la organización quedaba allí y me volvieron a atender muy amablemente, el resto de ellos estaba eliminando el balizamiento de la prueba y toda rastro de nuestro paso por allí.

En ese instante decidí que quería formar parte de aquello. No podía ser que 25 años corriendo y espero que los 25 más que me queden, tuvieran que seguir siendo en solitario, sin más objetivo que bajar un minuto en tal o cual prueba. Reconozco que nunca he sido especialmente sociable, pero en ese instante descubrí que tanto tiempo dedicando a mi actividad de ocio debía convertirse en una actividad más social y comenzar a disfrutar de ello. En ese par de años que mencionaba anteriormente es cierto que disfruté, pero también sufrí muchísimo, ahora tocaba comenzar a invertir esta situación.

Hoy me considero afortunado, no solo formo parte de esta cada vez mayor comunidad de corredores, Club Fondistas Yecla, sino que también me he involucrado en las múltiples actividades que organiza, aunque especialmente hay que mencionar dos de ellas. La primera, la San Silvestre Green Christmas, en su tercera edición ya, y en la que participa miles de personas de todo el pueblo disfrazados. Esta prueba, aunque tiene un carácter local, está atrayendo a multitud de personas de las poblaciones de alrededor.

La segunda de las pruebas a las que me refiero, y el principal motivo de este artículo, es la Ultra Trail Yecla, que ya en su sexta edición, comienza a hacerse un hueco en la apretada agenda de carreras de montaña, no solo comarcal, sino regional. Se compone de dos pruebas, Tomillo Trail (de 23 kms aprox.) y Tinto Trail (de 68 kms aprox.). Digo aproximadamente porque en los últimos años se ha ido ajustando los recorridos. La segunda de ellas, este año, se convertía en Campeonato de la Región de Murcia Absoluto de Ultra Trail, lo que termina de consolidarla como una prueba de referencia en el calendario y con un alto nivel de preparación entre los corredores.

Organizar una prueba de estas características significa al menos 6 meses de trabajo. Todos los días hay que realizar tareas por un número importante de personas:

• Reclutamiento de voluntarios y patrocinadores,
• Gestión de cobros de los patrocinadores,
• Proyecto y documentación de las pruebas  y presentación en la Comunidad Autónoma
• Difusión de las pruebas en los medios de comunicación y redes sociales
• Atención a los propios medios de comunicación
• Reuniones con ayuntamientos, servicios forestales, concejalías, Protección Civil, Cruz Roja, etc.
• Diseño de cartelería, camisetas conmemorativas, trofeos, …
• Gestión inscripciones y resolución incidencias
• Gestión presupuestos y aprobación de proveedores (alimentación, cronometraje, papelería, …)
• Gestión de pagos a proveedores
• Trazados de las pruebas (en papel y sobre el terreno) durante muchas horas y kilómetros
• Balizamiento y puntos de control
• Reuniones, reuniones y más reuniones …
• … (Se me olvidan otras muchas no menos importantes)

Todo ello con el objetivo de conseguir una prueba económica y satisfactoria para el corredor y que transmita una buena imagen del club. Gracias a sus miembros y a los voluntarios propios y ajenos a éste, se consigue dar a conocer y difundir el nombre de la ciudad entre los corredores. Pensemos por ejemplo que una humilde página de Facebook es el lugar de congregación de más de 1500 fans.

A excepción de los clubes nacionales de élite (y que finalmente se mueven por aspectos puramente económicos),

El reconocimiento de un club no se mide por el éxito de unos pocos atletas de calidad entre sus filas, sino por la magnitud y calidad de los acontecimientos que organiza.

Creo que ninguno de los corredores que conozco nunca me ha comentado que se apuntara a una carrera porque en el club organizador hubiera un corredor o unos corredores muy buenos o renombrados, sino que siempre han mencionado los servicios que ofrece la carrera, la bolsa del corredor, los avituallamientos sólidos y líquidos, los voluntarios, la organización, las ayudas, el cronometraje, etc.

Los clubes están pensados para aglutinar gente con distintas formas de pensar, distintas sensibilidades y distintas percepciones alrededor de una actividad común e integradora de todos los miembros. Por eso el principal objetivo en estas organizaciones debe ser «sumar» y contribuir a la comunidad, por encima de los individualismos. Os aseguro que

El enriquecimiento personal con el trabajo en equipo es infinitamente mayor que el éxito aislado en una u otra carrera.

Autor: Sergio Martínez

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