En este artículo trataremos de realizar una breve justificación sobre la existencia, como mínimo, de dos versiones en el ámbito del ERP de software libre, la versión Community y la versión Professional (o Enterprise, o similares). En el ámbito del software propietario no suele existir tales distinciones, sin embargo, en el del software Open Source, esta diferenciación, y en base a como se haga, puede suponer la pérdida del espíritu del software libre. En cualquier caso, a mi entender, es plenamente necesaria la diferenciación de versiones.
La existencia de una versión profesional en algunas herramientas de software libre surge por la propia necesidad del mercado, debido a que no todos los usuarios pueden ser autónomos y autosuficientes. Estos usuarios adquieren prestaciones adicionales a cambio de un coste. Esas prestaciones podríamos resumirlas en líneas generales:
- Desarrollos avanzados de la propia herramienta y que requerirán de forma recurrente más desarrollos.
- Funcionalidad avanzada y exclusiva. Por ejemplo: disponer herramientas colaborativas, adaptación para tecnologías móviles, etc.
- Soporte técnico y de calidad a los clientes y/o partners.
- Corrección de bugs de forma inmediata.
- Suministrar formación especializada en el ámbito de la instalación, funcionalidad, para desarrolladores, …
- Soluciones de carácter más vertical-sectorial y menos generalistas.
- Desarrollo de soluciones de integración con otras herramientas (esos desarrollos tienen un coste no relacionado directamente con la propia solución y que hay que sufragar)
De alguna forma, esta estrategia da sostén y viabilidad económica a la mayoría de los proyectos de software libre.
En el caso de los usuarios autónomos, hay un componente más ético y sentimental, valorando sobre todo las libertades implícitas al software libre. Esas libertades otorgan al usuario un control sobre el software y una independencia con respecto al proveedor.
En el caso del público empresarial, la motivación es más pragmática. El software es un elemento crítico y estratégico en la empresa y por tanto debe estar respaldado por un soporte de calidad, garantías contra fallos, la funcionalidad adecuada, etc. En la mayoría de las ocasiones, las empresas buscan más un buen servicio que un buen producto.
Versión Community y Professional con Openbravo
El principal riesgo de esta estrategia donde la versión Community puede convertirse en una solución muy «menor» frente a la Professional, es que el usuario final no termine de entender la denominación de software libre si termina pagando por todo, sobre todo en el ámbito de la funcionalidad. Otro riesgo es que termine equiparándose en precio con respecto al software privativo. Éste último ha ido adecuando los precios en base a los requerimientos del mercado, por lo que podría darse situaciones paradójicas en que el software libre, termine siendo más caro su implantación que su homólogo propietario.
La propia estrategia puede terminar provocando un fork de la herramienta, al entender la comunidad que la esencia ética del proyecto se ha perdido. Y esto, no sería una novedad, basta ver las escisiones de Adempiere de Compiere, Tryton de Openerp, incluso Openbravo de Compiere. También puede ser que nunca se produzca esa bifurcación del producto, pero que el fabricante sea incapaz de mantener dos versiones en paralelo muy distintas, lo que ocasionaría el estrangulamiento del proyecto.
La forma de gestionar la coexistencia de ambas versiones en los ERP de software libre, Community y Professional debe estar orientada a «añadidos» de valor ajenos a la propia funcionalidad del software, como por ejemplo la integración con otras soluciones, instalación y mantenimiento, soporte, etc. Restringir el código de esa funcionalidad o cobrar por ella puede rayar el espíritu de los inicios del software libre.
Autor: Sergio Martínez|
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A pesar de ser un apasionado del software y proyectos como Blender o Krita, en cuanto al software de gestión se refiere es un paradigma que no acaba de funcionar.
Las empresas se llevan poco por el sentimentalismo, lo que quieren es propuestas de valor y resultados. El software libre se basa en una concepción moral y filosófica que no tiene cabida en la cuentas de resultados.
Esto hecho lo podemos ver en el cambio de estrategia de comunicación de Openbravo que en su página ha pasado por obviar practicamente el que antaño fuera uno de sus principales, argumentos de venta.
Saludos.
Muchas gracias Jorge por tu aportación.
Yo provengo del mundo del ERP de software privativo y desde luego el alcance de las propuestas de éste no tiene nada que ver en prestaciones al del software libre. Sin embargo, entiendo que éste posee un nicho muy concreto de mercado en la micropyme cuyas necesidades están muy estandarizadas y muy reducidas.
Si yo tuviera una empresa que se encuentra en sus inicios, lo normal es que no dispusiera de medios para afrontar un proyecto de cierto nivel, por lo que muy posiblemente recurriría a una herramienta de estas características, siempre sin perder el foco hacia donde quiero ir, por prestaciones, garantías, acuerdos de nivel de servicio, etc. Para los demás casos, hay que pensárselo y mucho.
Lo dicho, muchas gracias por tu aportación y un saludo.