Hace unas semanas tuve la ocasión de realizar un viaje de trabajo de unos días con un compañero. Tiene una edad similar a la mía, es decir, ha superado con creces la cuarentena. Es runner principiante. Se inició hace aproximadamente un año en el mundo del running y su mejora, según me cuenta es bastante notable. Ya está en condiciones de correr casi una hora y en sus recorridos habituales no ha hecho más que bajar los tiempos paulatinamente.
La euforia del runner principiante es evidente. En sus inicios me comentaba que se cruzaba por su campo los fines de semana con algunos corredores habituales que hacían medias maratones, maratones y ultratrails, y que no parecía que sus ritmos fueran nada espectacular. Yo le comentaba que si llevaban un ritmo que le pareciese asequible para él podía ser por tres razones: porque estaban realizando una tirada larga, porque venían de subir un par de picos que había alrededor de su campo, o simplemente…
porque la percepción del ritmo cuando te cruzas con alguien no es la misma que cuando le llevas a tu lado.
Me comentaba que mejoraba muy rápido y que no veía la dificultad en aguantar más tiempo corriendo o incrementar el ritmo con algo más de entrenamiento. Yo trataba de explicarle que corriendo a 6-7 min/km, existe mucho margen de mejora y muy rápido (y sin hacer entrenamientos muy específicos), pero cuando corres a 4 min/km (y no es que yo corra a esta velocidad actualmente), solo puedes aspirar a mejorar 5 segundos por kilómetro al final de temporada, y eso con suerte, quizá lo consigas.
El viaje que mencionaba anteriormente era para tres días, así que decidimos llevarnos las zapatillas para realizar una o dos salidas en nuestro destino. Y así fue, realizamos una salida. El recorrido no fue gran cosa, pues nos obligaba a realizar vueltas alrededor de una zona residencial cercana al hotel y por tanto de asfalto. Después de la primera vuelta en 8 minutos, me interesé por su estado y al ver que admitía más ritmo, decidimos apretar un poco. Dimos las dos siguientes vueltas a ritmo de 7:30. La cuarta ya me dijo que qué tal me encontraba yo, que con terminar la cuarta podíamos finalizar la salida. Le comenté que yo podía continuar un rato más, así que al finalizar esa vuelta, el marchó camino del hotel y yo di otras cuatro vueltas más a mi ritmo. Digamos que yo di esas vueltas restantes bastante más rápido.
Al vernos para cenar esa noche hablamos sobre los tiempos por vuelta que realizamos y se sorprendió de las últimas 4 vueltas que yo había realizado en solitario. Volví a hablarle que ya no somos tan jóvenes y que una diferencia de 20 años corriendo ha de notarse en algo, y la diferencia de entrenamiento semanal también. Le hablé también de otro compañero de trabajo que era capaz de realizar la Ultratrail du Mont-Blanc con 168 kms de recorrido y 9600 metros de desnivel positivo, y eso no se consigue con un par de años de entrenamiento (por cierto, no dejéis de visitar su web y leer algunas de sus crónicas épicas). Le hablé que la percepción de un crecimiento de los ritmos progresivo y constante es un error de runner principiante. Y le hablé de que cualquiera puede ser finisher de una maratón, pero eso tiene poco valor si al día siguiente de conseguido tu objetivo abandonas la práctica del deporte. No sé, le hablé de demasiadas cosas.
Creo que aun así no terminé de convencerle, y en su fuero interno sigue pensando que en un par de años podrá correr a 4 min/km. Y no es que sea imposible hacerlo, pero sí es tremendamente difícil cuando tienes otras ocupaciones más importantes como el trabajo, la familia y porqué no, el descanso.
Afortunadamente, en la empresa donde trabajo, Daemon4, somos muchos los Homo runner (7 de 15, un buen porcentaje sin duda), por lo que el entretenimiento está asegurado. Otro día hablaré de los perfiles de corredor de cada uno de ellos: perfiles, retos, manías, … Así, que, amigos, ya podéis comenzar a hacerme la pelota si queréis salir bien parados…
Este artículo no pretende marcar ninguna diferencia entre mejores y peores. Yo soy un corredor bastante del montón y jamás ganaré una carrera.
Y para demostrarlo, no hay más que ver…
EL WR DE MARATÓN DE KIPSANG EQUIVALE A 105 SERIES DE 400 M A 1:10 CON 0 SEG DE RECUPERACIÓN. Vía @gabyandersengz #SinPalabras
— RUN&FUN (@_r4fun_) October 5, 2013
Yo jamás he corrido UNA SOLA VUELTA a ritmo de 1:10. Y aunque en algún momento pude correr a 3:46 min/km durante una media maratón, jamás volveré a hacerlo. Y no volveré a hacerlo porque tengo diez años más, tengo más obligaciones, tengo menos tiempo, y tengo menos ganas de llegar al sacrificio que supuso llegar a esos ritmos. Mis objetivos ahora son otros.
Admiro a aquellos que tienen mejores tiempos que yo, pero admiro igualmente a aquellos que los tienen peores, porque al final cada uno sabe el esfuerzo y sacrificio que quiere o puede dedicar a este mundo del running. Finalmente, no es más que: esfuerzo, constancia, sacrificio, … Vamos, como ser blogger.
Autor: Sergio Martínez
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Ante todo déjame felicitarte, yo comencé hace un año a correr los 10K en diferentes competencias y mi tiempo ha venido mejorando, sin embargo me identifico con lo que mencionaste de como se percibe al corredor, cuando lo vez pasar y cuando corres a su lado, siempre he tenido algo en mente y es que debo ir a mi ritmo, pues es difícil en una carrera perder el ritmo y desgastarte al inicio de la carrera, se como tu que nunca ganaré una competencia, sin embargo corro no por ganar sino el gusto de sentir el asfalto en mis pies, sentirme vivo con cada respiro y la satisfacción al terminar la carrera y saber que di lo mejor de mi. El próximo año realizaré mi primer medio maratón a mis casi 33 años jamás me he sentido mejor y jamás estuvo mejor físicamente.
Saludos desde Venezuela
Gracias John por tu comentario.
Cuando alguien me pregunta porqué corro siendo una actividad que cansa tanto, les digo que por la satisfacción que te produce el instante después de dejar de correr.
Es decir, cuando estás en una competición sufriendo una gran desgaste físico y mental, se produce una gran satisfacción al finalizar. Y esa satisfacción se prolonga durante días. Las sensaciones como tú bien dices son fantásticas y en vez de producirte una descarga de energía, lo que obtienes es todo lo contrario, una recarga energética para días o semanas.
Un abrazo y me alegro de verte por aquí. Puedes suscribirte si lo deseas al blog y recibirás semanalmente un artículo, aunque no todos serán de running.
Excelente blog, precisamente yo soy un runner principiante con 2 años de experiencia, con ritmo de 6 min/km y mejorando, ya corri mi primer 21k y voy para el maraton, la euforia puede ser un arma de dos filos, por lo que aprender de ti mismo sera primordial, una carrera hasta con el amigo siempre te emociona, sin embargo sera primordial la honestidad de nuestros propios alcances, en lo particular termine el 21k muy bien debido a que me mentalice a terminar con ritmo de maraton, no importando el tiempo, solo experimentar todas las sensaciones. Y si es cierto que cuando ves a otros correr piensas que puedes correr aun mas rapido que ellos pero cuando me los emparejo en el parque veo que su ritmo es en realidad mucho mas poderoso que el mio, asi que la percepcion inical es pura mentira. Todo queda en trabajar uno mismo, contra uno mismo.
Gracias Enrique por tu comentario.
Si llevas dos años corriendo, lo harás el resto de tu vida. Este deporte es una «droga» y las sensaciones que se viven durante y después de un entrenamiento o una carrera no dejan de engancharnos más y más.
No se trata de correr contra los demás. Nunca ha sido mi planteamiento, sino que he buscado la satisfacción de haberlo hecho bien y haberme superado cada día. Sé que esto no es indefinido, que no puedo mejorar los ritmos cada día (hoy tengo peores tiempos que hace 8 años), pero también hay que ser realista y marcarse objetivos alcanzables en cada momento de la vida.
Espero que pronto debutes en la maratón e independientemente del tiempo, verás como es algo que te marca para toda la vida.
Un abrazo y espero seguir «viéndote» por aquí.
Buen artículo. La euforia del runner principiante es buena porque ves progresividad en tus ritmos y a uno le motiva, pero es un error intentar compararse con el vecino.
Gracias Sebastián.
Efectivamente, es buena, siempre que no te lleve a menospreciar el trabajo de los demás. Un abrazo.