Capítulo 6.- Sobre lo lleno y lo vacío (Puntos fuertes y débiles)
Los buenos corredores se anticipan a las circunstancias. Se preparan para la competición y llegan a ella en situación descansada pero plena de forma. En competición, se hidratan y alimentan adecuadamente para evitar déficits de fuerza y energía.
Con sus adversarios, analizarlos y conocerlos es clave en cualquier estrategia ganadora. Si es necesario, puede establecer alianzas temporales con otros adversarios para lograr sus objetivos, por ejemplo, la caza o el minado de la moral de otros corredores. Si el corredor dispone de una ventaja evidente en cierto terreno, debe centrar su estrategia en éste. Si el adversario flaquea en fuerzas y se encuentra en actitud defensiva, recurre a atacar; si los adversarios recurren a alianzas entre ellos, trata de diezmar éstas …
Fuente Mundoerp
La habilidad de lograr la victoria adaptándose al rival es una cualidad del buen corredor.
Nunca debe filtrarse información sobre la fuerza y resistencia disponible en competición.
En el arte de correr, un buen corredor no presenta carencias importantes en su preparación, habiendo trabajado todas las cualidades físicas y psicológicas necesarias para lograr el rendimiento óptimo. Los corredores que evitan los estiramientos, el descanso, la técnica de carrera, etc, descuidan su preparación integral.
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