Capítulo 11.- Sobre las nueve clases de terreno
En el arte de correr, es clave dominar los distintos terrenos. Sin embargo, es necesario conocer las ventajas e inconvenientes de cada uno. El uso abusivo o único de un tipo de terreno puede conducir a múltiples lesiones.
- Aceras. Es un terreno extremadamente duro, de tal forma que no produce absorción de los impactos, sufriendo enormemente las articulaciones. El resultado suele ser frecuentes sobrecargas y lesiones.
- Asfalto. Es menos duro que las aceras, por lo que es menos lesivo, sin embargo es más peligroso debido a la circulación. Los que viven en grandes ciudades no suelen tener muchas más posibilidades, por lo que es más recomendable que las aceras.
- Caminos. Considerando caminos a aquellos terrenos de tierra compacta regular, amplios y relativamente transitados, es el terreno ideal por su regularidad y para minimizar los impactos articulares.
- Sendas. Considerando sendas a aquellos terrenos de tierra irregular, estrechos, poco transitados, y en ocasiones con desniveles, es un terreno ideal para fortalecer la musculatura inferior. Sin embargo, posee mayor probabilidad que el resto de terrenos de lesiones debido a la inestabilidad del terreno.
- Hierba. Terreno muy suave y con alta absorción del impacto, por lo que es ideal para calentamiento y técnica de carrera, pero no para entrenamientos largos, debido a que la propia absorción del impacto ofrece resistencia al avance.
- Arena. Ideal para lucirse, pero poco recomendable para el entrenamiento. Tanto la arena suelta como la compacta ofrecen una elevada resistencia al impulso y en el caso de la suelta, también al avance.
- Tartán. Es el terreno ideal para lograr los mejores entrenamientos debido a la elevada absorción del impacto y a un elevado rebote. Sin embargo, no siempre es accesible para la mayoría de los corredores.
- Cinta. El impacto articular es muy reducido, por lo que es recomendable en corredores que no han desarrollado todavía fortaleza muscular y articular. En el caso de personas con sobrepeso puede ser idónea para ir comenzando a acondicionar su forma física sin tener que recurrir a elevados impactos de otras superficies.
- Agua. Para corredores lesionados, es un terreno ideal para recuperarse, pues permite trabajar cardiovascularmente sin impacto.
Trabajar los distintos terrenos sin abusar de ninguno, nos permitirá obtener las ventajas de cada uno y minimizar sus inconvenientes.
Alterna las distintas superficies de carrera para conseguir el máximo beneficio.
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