Capítulo 3.- Sobre la victoria y la derrota (la estrategia)
No hay peor error en el arte de correr que la competencia sin preparación ni planificación. La falta de éstos conduce a la precipitación y por consiguiente a los errores y a los malos resultados. Los malos resultados afectan directamente a la psicología del corredor, provocando más y nuevos errores. Una adecuada estrategia es necesaria para evitarlo.
Mide las fuerzas necesarias para cada entrenamiento y competición.
Si tus fuerzas son muy inferiores a la actividad a realizar, no podrás superarla.
En este caso, no habrá mejora de la condición física y psicológica, por el contrario, puede ocasionar fatiga y sobreentrenamiento.
Si tus fuerzas son muy superiores, no tendrá calidad la actividad.
En este caso, no se producirá asimilación de la actividad y el pequeño esfuerzo habrá sido inútil.
Aborda los entrenamientos y las competiciones en concordancia a tu nivel de preparación en cada momento.
Trata de evitar las comparaciones con otros corredores, así como compartir objetivos. Nunca te midas con tus compañeros, pues son tus aliados. Recuerda que solo la «sana competencia» con ellos te permitirá lograr mejoras.
Fuente Mundoerp
El único objetivo es ser mejor que ayer. Si éste es el único mantra del corredor, los resultados vendrán solos.
El buen corredor sabe …
- Cuando entrenar o competir, y cuando descansar.
- Discriminar entre competencias debe realizar y cuales no.
- El nivel de esfuerzo en cada actividad
- Entrenar con corredores de nivel muy similar
- No precipitarse en la selección de objetivos
- Seguir un plan de entrenamiento
Conócete a ti mismo, tus fortalezas y debilidades, y serás capaz de gobernar tu mejora en el arte de correr.
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