Capítulo 7.- Sobre el enfrentamiento directo e indirecto (Maniobras)
En el arte de correr, son importantes algunos factores para no entrar en desventaja con otros competidores. Uno de ellos es el esfuerzo de movilización hacia el lugar de destino donde tendrá lugar la competición. Llegar a éste agotado o con poco descanso facilita enormemente el éxito de los adversarios.
En segundo lugar, la equipación debe ser estudiada previamente y al detalle en función de la competición. La falta durante ésta de alimento, hidratación, ropa de abrigo, etc, imposibilitará la competencia en igualdad de condiciones con los adversarios.
En tercer lugar, el conocimiento del recorrido o ruta y las condiciones del terreno permitirá al buen corredor establecer estrategias a priori sobre cómo y cuándo maniobrar, ya sea bajando ritmos, acelerándolos, aprovechando un desnivel, alimentándose, hidratándose, etc.
En cuarto lugar, realiza estimaciones sobre los adversarios. La percepción de su situación te permitirá afrontar el resto de la competición en posición de supremacía. Asimismo, es conveniente ofrecer falsas señales que les confunda y desmoralice.
En quinto lugar, establece objetivos alcanzables.
Es muy loable tratar de superarnos en cada competencia, pero siempre teniendo en cuenta las limitaciones propias.
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