Entre las herramientas que más están potenciando el rendimiento de las empresas destaca el CRM (Customer Relationship Manager), que ha conseguido que numerosas entidades que se han visto con el agua al cuello puedan llegar más lejos y superar todos sus límites. Cada vez hay más negocios que utilizan este tipo de herramienta y que comprueban los efectos positivos que puede proporcionar a su día a día. ¿Pero cómo implementar este sistema de una manera conveniente?
Simplifica e integra
La implementación de un CRM se puede realizar a muchos niveles teniendo en cuenta una amplia serie de factores. Si bien es posible complicar el proceso, lo cierto es que también se puede simplificar. Por lo tanto, en la adopción de la tecnología hay que tener siempre en mente la necesidad de agilizar los procesos y reducir el nivel de complicación de la adopción. Esto significa dejar de lado aquellos factores secundarios que sólo complicarían la implementación y volver a las bases, incorporando la información básica, realizando un seguimiento generalizado y asimilando las fechas de cada dato concreto.
Dichos datos que hayamos obtenido tendremos que asegurarnos que se puedan importar e integrar con las herramientas que ya estuviéramos utilizando en el negocio. Antes de comenzar con la implantación del CRM habrá que ver si se integra de forma adecuada con el resto del negocio, dado que tenerlo separado del núcleo de la empresa creado hasta el momento no será algo positivo y dará problemas a corto y largo plazo.
Formar y confiar en el CRM
De nada sirve adoptar una buena solución de CRM si el equipo de profesionales que está al frente del negocio no tiene los conocimientos adecuados para sacarle partido. Por ello hay que recordar que la formación siempre tiene que ser constante y mantener a la plantilla al tanto de todas las oportunidades que tiene de exprimir las posibilidades de la herramienta CRM implementada en la empresa. Para ello es positivo localizar a las personas más aptas para este tipo de herramienta o las que más se pueden beneficiar de su aprovechamiento, fomentando en ellas la formación constante.
Por otro lado, hay que ser conscientes de confiar en el CRM en todo momento. La herramienta tiene que convertirse en el archivo histórico sobre el que funcione el día a día de la empresa en cuanto a la información que gestiona. Por eso hay que basarse en la mentalidad de que si algo no está en el CRM en realidad no ha pasado.
Mejores tomas de decisiones
Si la herramienta CRM que se ha implementado en la empresa está optimizada y se ha introducido teniendo en cuenta las exigencias del negocio, será capaz de asentar el camino sobre el que se tomarán las decisiones. Gracias a esta herramienta deberían poder tomarse todas las decisiones importantes del negocio y poder establecerse los siguientes pasos a seguir para alcanzar el éxito. El CRM se convierte en el sistema que genera decisiones y que ayuda a llegar lejos, permitiendo la administración más conveniente de los procesos y los clientes.
¿CRM cloud o en servidor?
Antes de comenzar con la integración de la herramienta nos tendremos que hacer una última pregunta: ¿cloud o servidor? ¿qué nos conviene? Si optamos por el modelo en nube tendremos un nivel de personalización escalable dependiendo de lo que necesitemos en todo momento, mientras que en servidor el acceso es limitado y nos podemos encontrar con obstáculos. Lo mismo ocurre con el precio, el cual se dinamizará mucho más en nube porque solo pagaremos aquello que necesitemos y no desperdiciaremos recursos. No hay que preocuparse por el tipo de acceso, dado que tanto cloud como servidor funcionan al mismo nivel y ofrecen una accesibilidad completa en todo momento. Por lo tanto, teniendo en cuenta ventajas y desventajas, lo mejor es ajustar el modelo de CRM dependiendo de las características de nuestro negocio.